LA CELEBRACIÓN DE LA VIDA
- yesmissv
- Nov 4, 2019
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Updated: Nov 5, 2019

Cuando el que es la Vida tiene un plan para uno, no importa lo que pretendamos, lo que argumentemos, o dónde nos escondamos. El plan se llevará a cabo, se quiera o no. Y no hay designio trazado por el Ser Supremo de Vida, que no nos alcance y que no se nos sea dado para nuestra evolución, nuestro beneficio, o nuestra redención.
Mas, los planes no darán resultados sólo por desearse. Éstos serán la resulta de fraguar, y de implorar al Universo de manera consciente (o, en ocasiones inconsciente), que queremos tener lo que, en momentos, no nos atrevemos a expresar con discursos, tal vez suponiendo, en la mortal ideología de nuestra endeble humanidad, que no pasará en absoluto.
El que es la Vida, quien lo es todo, sin embargo, sabe cómo y cuándo, dónde y por qué, a veces no nos da lo que anhelamos, a veces nos quita lo que amamos; y a veces, sin que salgamos al camino, nos da lo que no esperamos.
Un cuerpo diminuto que florece dentro de otro cuerpo es un ejemplo claro. Puesto ahí con el beneplácito del que es la Vida, puesto con el permiso de nuestros deseos; puesto con el privilegio de nuestra labor; pero puesto sin manera atropellada o inconveniente. Aunque no alcancemos a visualizar la conveniencia.
Todavía.
Esas llegadas inesperadas, las que llegan de manera fortuita, las vidas nuevas que se gestan después de muchos años de espera desesperada, despereranzada, desertada, se convierten de pronto en remolinos, recelos, regocijos, que concurren todos al mismo tiempo. Y el corazón las resiste, porque ésa es también su labor.
Hay muchos temores, distintos a los de hace tiempo, pero también mucho por lo qué tener confianza. Hay nuevos planes, diferentes a los de antaño, pero imaginados con la misma alegría. Hay diferentes amores, incomparables a los de ayer, pero que se sienten con más fuerza que nunca.
Y por ello, felicidades, mujer valiente. ¡Felicidades y gracias!
Por ser la gestora, aún llena de desconcierto, de una nueva historia. Por aceptar, incluso con cierta turbación, el plan del que es la Vida. Por traer alegría, hasta a costa de tu ofuscación, a personas que, a su propia vez, te dan felicidad. Por demostrar, también con audacia, que la vida llega de la manera más adecuada, congruente, y hermosa.
Cuando el que es la Vida tiene un plan para uno, no importa lo que pretendamos, lo que argumentemos, o dónde nos escondamos. El plan se llevará a cabo, se quiera o no. Y no hay designio trazado por el Ser Supremo de Vida, que no nos alcance y que no se nos sea dado para nuestra evolución, nuestro beneficio, o nuestra redención.
Con esperanza,
Miss V.
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