top of page
Search

INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES

  • Writer: yesmissv
    yesmissv
  • Aug 14, 2022
  • 3 min read

Desde hace un rato, cuando decidí ponerle atención a mi mente y a mis emociones, he estado consciente de que, en el trabajo, en la vida, en las relaciones (en todo, básicamente), se hace conexión con unos o con otros; no necesaria, u obligatoriamente, con todos.


O sea, siempre habrá, con esos unos u otros, incompatibilidad de caracteres.


Muchas veces me pasó antes, y me volvió a suceder recientemente, que dicha incompatibilidad fue más palpable que nunca. La sentí desde el principio de la relación; pero, aun así, quise seguir adelante con ella.


No funcionó. No fuimos compatibles.


El consejo que me tocó dar a otros en un momento de mi vida, hoy me toca ponerlo en práctica en mí misma.


Hoy más que nunca me apego a la filosofía, que he abrazado como mía: cuando el lugar, la persona o la situación no son para uno, la Vida se va a encargar de hacérnoslo saber.


Aun cuando insistamos en quedarnos.


Hoy más que nunca me adhiero a la creencia, que se ha vuelto mía: cuando se le piden al que es la Vida las señales precisas, y la inteligencia para interpretarlas, nos lo concede.


Aunque de por medio vaya un corazón roto. Aunque alguien más lo haya roto a propósito. Aunque cueste trabajo volver a pegar las piezas.


Sí. Duele tener la intención de encajar, y no encontrar cabida. Duele que no te den la oportunidad de mostrar tus talentos. Duele que exijan que hagas lo que nunca te enseñaron a hacer. Duele tener que adivinar de qué se tratan las cosas. Duele que te traten como persona de segunda. Duele lidiar con personas que son un espejo tan doloroso de uno mismo. Duele que no den la cara. Duele que no te hablen de frente. Duelen las risas burlonas, las palabras clandestinas, y las miradas de complicidad, a tu costa. Duele que quienes antes te abrazaban, hoy te ignoren tan evidentemente. Duele que no te necesiten.

Duele que te traten como persona de segunda.


Todo esto ya lo había experimentado antes. En otras instituciones. Con otras personas. Y aunque mi decisión de aquél entonces fue acoger a quienes llegaran; a ayudarles a sentirse cómodos en un lugar completamente desconocido; a hablarles con amor, oportunidad y verdad; no debo esperar, por ningún motivo, que vayan a hacer lo mismo conmigo.


La vida no es justa. Y nunca recibiremos, de manera íntegramente recíproca, lo que damos.


Porque no siempre habrá compatibilidad.


Acepto el dolor que, yo sé (porque así lo he aprendido) será temporal. Pero aún si no lo fuera, ese dolor es (porque así lo he decidido) el trampolín que me llevará a realizar los deseos de mi mente y mi corazón, que el que es la Vida conoce, incluso, mejor que yo.


Sin embargo, gracias a todos.

A los que me abrieron su corazón, y los que no me dejaron entrar en el suyo. Gracias a quienes me abrazaron en mis momentos de dolor, y a quienes no comprometieron sus abrazos conmigo. Gracias a quienes se dieron la oportunidad de conocerme, y a quienes se abandonaron a censurarme sin conocerme…


La vida es así. Está bien si no funciona con todos: no siempre hay compatibilidad de caracteres.


Hoy más que nunca me apego a la filosofía, que he abrazado como mía: cuando el lugar, la persona o la situación no son para uno, la Vida se va a encargar de hacérnoslo saber. Aun cuando insistamos en quedarnos.


Hoy más que nunca me adhiero a la creencia, que se ha vuelto mía: cuando se le piden al que es la Vida las señales precisas, y la inteligencia para interpretarlas, lo concede. Aunque de por medio vaya un corazón roto.


Temporalmente.


Con esperanza, Miss V.

 
 
 

Commentaires


© 2023 by The Book Lover. Proudly created with Wix.com

Join my mailing list

bottom of page