CINCUENTA Y DOS, Y AÚN SOÑANDO
- yesmissv
- Apr 20
- 3 min read
Updated: Apr 20

Por gracia Del Que Es La Vida, hoy cumplo la nada envidiable, pero tampoco despreciable, edad de cincuenta y dos años.
Me siento fuerte y afortunada cuando lo digo en voz alta. Cuando me veo al espejo y miro los ojos que me han mirado siempre, no me veo ni me siento diferente. Ni siquiera siento que hayan pasado tantos años. Aunque las coyunturas, las canas y la menopausia digan otra cosa.
Desde hace un rato dejé de contar los años, para comenzar a honrarlos, pues cada uno tiene mérito y significancia. Cada uno es un capítulo que no siempre tiene un feliz desenlace. Con cada uno he demostrado que puedo hacer lo que quiero con el amor y la resiliencia que la vida, a veces con más sinsabores de los que quisiera, me ha premiado y bendecido. Con cada uno he comprobado que soy una persona muy afortunada.
Durante cincuenta y dos años he vivido mucho. También he muerto un poco. He luchado al límite de mi capacidad. También he perdido al borde del colapso. He llorado de alegría. También he llorado de dolor. He sufrido derrotas inesperadas. También he gozado de triunfos bien planeados. He hecho lo que he tenido que hacer para estar en este lugar tan privilegiado. También he sufrido la incertidumbre de no saber cómo salir de mis muchos baches emocionales. Al final, se pudo. No sin cicatrices. Pero sí con mayor vigor. Resultado, sin duda, de mi fuerza a veces silenciosa y constante. A veces ruidosa y caprichosa.
En medio de todo, a pesar de todo, pero particularmente, a pesar de mí misma, agradezco Al Que Es La Vida por mi hija y mi hijo, quienes han sido una brújula tanto como una ancla. Me han visto cansada, me han visto asustada, me han visto afligida. Pero también me han visto levantarme, a veces optimista, a veces indecisa; a veces con rapidez, a veces con apatía. Ellos son mis mayores obras maestras, mi mayor alegría, y mucha de la razón de mi pugna. Y de mis sueños.
Y aún, a los cincuenta y dos años, sigo soñando.
Sueño en grande. Quizás incluso más grande que antes. Sueño con construir algo significativo con mi vida, con mis talentos, con mis historias. Sueño con hacer lo que amo, y con encontrar el amor en todo y en todos. Sueño con seguir escribiendo mi biografía, y con encontrar, a cada paso, quién me acompañe a protagonizar un capítulo u otro. Sueño con la riqueza espiritual, la fortuna emocional, la abundancia creativa.
Sé que, llegada cierta edad, algunos hemos llegado a pensar que los sueños empiezan a desvanecerse, y que debemos conformarnos con lo logrado hasta ese punto en la vida. No para mí. Este es, porque así quiero que sea, mi momento. No para empezar de cero, sino para recomenzar, y/o avanzar con todo lo aprendido. Ahora llevo la experiencia. Hoy llevo la intención. Pero sobre todo, llevo la inquebrantable verdad de que nunca es tarde. Que los tiempos, los planes y el amor Del Que Es La Vida, son perfectos.
Así que brindo por los cincuenta y dos. Por las dificultades que he superado; por los hijos que he criado; la belleza y el arte que he creado; las cosas por las que he trabajado; por la familia que, incondicionalmente, me ha amado; por los amigos y amigas que, ilimitadamente, me han dado su cariño. Brindo por el futuro que sigo forjando.
No me he quedado atrás. Estoy justo a tiempo.
Feliz cumpleaños a mí.
Cincuenta y dos y aún soñando,
Miss V.
תגובות