top of page
Search

CATARSIS I. NO ERES TÚ. SOY YO...

  • Writer: yesmissv
    yesmissv
  • Mar 8, 2019
  • 3 min read

Me di cuenta de que ya estaba empezando a dejarte de querer cuando ya no quise acompañarte a una de esas experiencias tuyas. De esas experiencias hermosas que se supone deben hinchar el corazón de ideas, e inundar al cerebro de paz. Me di cuenta de que yo ya no quería eso. Por lo menos no contigo. Me di cuenta de que me estaba desenamorando de ti.


Aunque creo que eso está bien para ti, porque dudo que tú me amaras tanto como yo a ti. O que me amaras, siquiera. Pero también está bien para mí, porque desde otra relación anterior, sé que en uniones como la nuestra, uno ama hasta abandonarse en todo, y el otro gratifica, aparentemente sólo de manera pecuniaria, lo recibido.


De repente empezaste a quedarme chico, o yo empecé a crecer de ti. No físicamente. Eso sería, con el tamaño de mi diminuto cuerpo, contra el de tu robusta construcción, imposible. Pero mis pretensiones se hicieron más fuertes que tu sólido cuerpo, y mis deseos más grandes que la promesa de la vida junto a ti.


Y casi de inmediato, mi sensatez dominó al capricho de querer perdurar, como lo hubiera hecho antes. Y la valentía de decirte adiós le ganó a la cobardía de decir “sí” a todo lo que pedías de mí, como lo hubiera consentido antes. O incluso a lo que, sin pedirlo, yo me empeñaba en darte, como lo hubiera decidido antes.


No quiero que sea lo que vivo contigo, ni lo que veo en ti, ni los regalos que me ofrezcas, los que me comprometan a quedarme aquí. Quiero que sea lo que vivo conmigo, lo que veo en mí, y los regalos que me ofrezca a mí misma, lo que me haga avanzar de aquí. De cualquier modo, aunque quisiera quedarme, ya no puedo. Ya no me quedas. Me ahogas.


Sábete que, cuando te conocí, no sólo me enamoré de tu cara, de tu físico y de tu encanto. Lo que llevas dentro, lo que te hace lo que eres, tus mismas entrañas, son lo que me hacen sentirme tan apegada a ti, pero a la vez tan lista para dejarte. Pero aun hoy, en mi etapa de "desenamoramiento" por ti, y aunque no pidas mi cariño, ni lo necesites, no he dejado de quererte del todo: creo que haber estado con alguien a quien se amó tanto, como te amé yo, durante tanto tiempo como el que estuve contigo, provoca algún sentimiento.


Y antes de que se pierda la sobriedad que queda en esta sensiblería mía, y se convierta en un delirio de resentimiento y frialdad, prefiero renunciar a ti y soñar con nostalgia tus formas antiguas (ésas que se acomodaban tan bien a mi cuerpo y a mi espíritu) antes que asirme con amargura a un futuro (ése que visualizo apisonador y turbulento) que ya no quiero vivir contigo.


Porque no eres tú. Soy yo.


Soy yo la que me voy, porque quiero hacerlo. Pero no me voy de ti ni rota, ni afligida, ni insegura. Por el contrario: me voy de ti más completa, más sincera, y más confiada que nunca. Me voy de ti agradeciéndote todo lo que hiciste por mí, sin tú saberlo. Me voy de ti agradeciéndote todo lo que me inspiraste a crecer, sin tú imaginarlo. Me voy de ti agradeciéndote todo lo feliz que me hiciste, sin tú intentarlo. Me voy de ti a una aventura nueva, mientras tú permaneces para que otros aprendan a amarte, y tú a tu vez, así sin darte cuenta como lo hiciste conmigo, los ayudes a crecer.


Gracias. Gracias. Gracias.


Te llevaré en mi sentir y en mi pensar toda la vida. Hasta siempre,


Con cariño,

Miss V.

 
 
 

Comments


© 2023 by The Book Lover. Proudly created with Wix.com

Join my mailing list

bottom of page